La voz de los que no tienen voz, sos vos
sociales”. Llegamos al final de algo, que solo es el comienzo de otra cosa distinta, y que no nos tiene que frenar en nuestra defensa de la vida.
Quiero comenzar este texto diciendo que no creo que haya malas intenciones de ninguno de los dos lados (a favor y en contra de esta ley). Por supuesto que, tanto de un lado como del otro, debe haber gente mal intencionada, pero no la creo una mayoría. Pienso que todos estamos buscando el bien, solo que, desde mi punto de vista, algunos lo buscan de una forma errónea. Este texto no busca juzgar a nadie, ni señalar con un dedo a los que están “en la vereda de enfrente”. Para hablar, uno tiene que pensar qué es lo que su vida dice de él. Hoy hablo con la conciencia de quien vive y cree firmemente lo que dice. Lo que expongo son realidades. Esas realidades, obviamente, van a estar bajo el tinte propio de quien escribe, pero no les quita lo real. Estos temas dividen a la gente, tocan las fibras más íntimas de las personas, lo cual lleva a que discutamos las distintas posturas de cada uno, tratando de defender la propia, sabiendo que acá no se discute por equipos de fútbol, sino por la vida. Los dos bandos dicen defender la vida, entonces hay que comenzar por respetarla, y antes que nada, respetar la vida del que está “en la vereda de enfrente”. ¡Eso es algo que tanto nos cuesta!
Ayer, el Papa Francisco, en un tuit publicado a las 9:30 hs. de Argentina, decía que: “El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios. Vino al mundo como un niño viene, débil y frágil, para que podamos acoger nuestras fragilidades con ternura”1. También nos advertía en el año 2010, en un libro publicado entre él (como Cardenal Bergoglio) y el rabino Skorka, que: “Separo el tema del aborto de cualquier concepción religiosa. Es un problema científico. No dejar que se siga avanzando en el desarrollo de un ser que ya tiene todo el código genético de un ser humano no es ético. El derecho a la vida es el primero de los derechos humanos. Abortar es matar a quien no puede defenderse.”2.
Hoy, 30 de diciembre del año 2020, no es un día de festejos, aunque para muchos lo sea. En esta oportunidad no va a haber tantas palabras mías, porque hay gente que se ha expresado mejor que yo. Por eso quiero citar un texto de Melina Alice, que como mujer y mamá, defiende la vida: “Es triste ver que después de un año como el que pasamos, donde dejamos de hacer tantas cosas para cuidarnos, para cuidar la vida del otro, hoy en el Senado se debata justamente la ley del aborto. Donde hay una vida que vale más que otra; donde quiere prevalecer una vez más la sociedad del descarte y el individualismo. Porque va a importar más un deseo, que una vida. Y un deseo que va desde no aceptar un bebe que puede llegar enfermo o un embarazo que no esperábamos. Y ¿que nos enseña esto? Que hay personas de mayor valor y otras que no tanto, que su vida vale menos si tienen algún problema. En la vida pasan muchas cosas de las que no tenemos control. De accidentes.. y uno no puede ir por la vida desprendiéndose de lo que no desea, o no haciéndose cargo de lo que ocurre. ...No nos están dando nada como mujer... están tapando agujeros, como se suele hacer. ...También escucho decir que están haciendo historia. No se que parte de la historia cada uno quiere formar parte o escribir. Pero historia para mi se va a hacer cuando las mujeres dejen de ser violadas, matadas, cuando no haya más violencia de género, cuando la justicia funcione y el femicida no entre y salga de la cárcel como de su casa, cuando las mujeres no mueran de hambre, de cáncer por falta de atención, cuando llegue la educación y la tecnología a todos. Ahí vamos a hacer historia. Expliquenme entonces qué va a cambiar a esa pobre mujer que quiere abortar... si cuando vuelva a su casa quizás se siga topando con su abusador. Y se va a encontrar más vacía, y con los mismos problemas que antes o peores.”3. Siempre es mejor escuchar que hablar. Y acá es importante escuchar.
Quiero agregar a esto que, muchos hoy en día (aunque no todos), se expresan diciendo que un embarazo no deseado o una persona que va a nacer con alguna enfermedad va a llevar una “vida indigna de ser vivida”. Eso no es la primera vez que se escucha. Al que le guste la historia, puede identificar el término. En alemán “Lebensunwertes Leben“, literalmente “vida indigna de la vida”. Esta frase fue incorporada dentro de la retórica nazi para hacer referencia a los sectores de la población que, según las políticas de higiene racial del III Reich, no poseían derecho a la vida y debían ser esterilizados o exterminados. Era un problema de higiene, de salud… Era un problema de una vida indigna… Fue un genocidio. El Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, dijo el 1 de diciembre de 2020: “Acá no hay dos vidas como dicen algunos: es una sola persona y lo otro es un fenómeno que no está correctamente utilizado. Si no fuera así, estaríamos ante el mayor genocidio universal.”4. Y en eso no se equivocó… Estamos frente al mayor genocidio universal.
También se ha utilizado a la mujer de la villa, a la “pobre que quiere abortar y no tiene los medios”, como excusa para la legalización del aborto. No podemos generalizar, ni todos los barrios populares están a favor, ni todos en contra de esta ley. Pero sí vale la pena escuchar a Johanna, de Villa La Cárcova, en José León Suárez, que cuenta su experiencia: “Yo soy la voz de las que callan o de las que son intimidadas por sus pares. Hoy vengo a preguntar: ¿quién nos vino a consultar a nosotras, las mujeres que vivimos en la villa, cuáles son nuestras prioridades?”5. “Quiero que nos dejen de usar para sus intereses”6. “La mujer de la villa en todos estos años estuvo ocupada, no discutiendo en un Senado, estuvo ocupada dando amor, abrigo, contención y en estos últimos 9 meses dando alimentos a nuestros pibes y a los ajenos, a los abuelos”7. “A cada funcionario, político o activista a favor del aborto los invito a que vengan a pedir un turno en nuestras salitas de la villa. Que vengan a hacer fila a las 4 de la mañana para que a las 8 le digan que no hay, que la ginecóloga falta o que la pediatra está enferma. La mujer de la villa no quiere abortar. No le gusta el aborto. Quiero que nos dejen de usar para sus intereses. Quiero que sepan que la mujer de la villa recibe la vida como viene”8. También nos haría bien escuchar a Gladys: “Mientras todos discutían, acá se abrieron las puertas y se cocinó para más de 3.000 personas diariamente. Feriados, lluvia, calor, seguimos estando acá. Quería contarles también que mientras seguían discutiendo, hace dos años se fundó el Hogar del Abrazo Maternal. Recibimos a las mujeres, las acompañamos durante el embarazo, hacemos talleres, escuchamos, vamos al médico, generalmente son mujeres que están solas y no porque lo eligieron sino porque les tocó, pero aun así no eligen abortar”9.
Sin dudas, coincido con el Papa Francisco en que "No estamos en contra del aborto por religión, es un problema humano"10, pero creo que también nos hace bien ver un poco a Jesús y a su familia, la Sagrada Familia. El nacimiento de Jesús no fue algo “esperado”; aunque no tengo dudas de que luego de la noticia del Ángel, María deseó a Jesús con todas sus fuerzas. María, con un “sí” confiado acepta la llegada de Jesús, pero este “sí” de María tiene valor porque ella también hizo preguntas. María preguntó: “¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?”11. María preguntó; pero no dudó ni un momento en tener a Jesús cuando dijo: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho”12. ¿Era fácil esta situación para una mujer judía de 15 años que no estaba casada? Si hubiesen entregado a María, podrían haberla apedreado hasta la muerte. ¿Era fácil esa decisión?
Y para los hombres, que es verdad que generalmente se habla menos del rol del padre en estos casos, nos haría bien mirar a José. Cuando José se enteró de que María estaba embarazada y no era de él, ¿habrá sido fácil recibir esa noticia? ¿Por qué no denunciar públicamente a María? Era algo común para la época hacer eso. Sin embargo, José la abandonó en secreto, sin denunciar a María, sin rechazarla, sin señalarla. Pero en cuanto el Ángel habló con él en sueños, José decidió hacerse cargo tanto de Jesús como de María. ¿Por qué hacerse cargo de un hijo que biológicamente no era suyo? Y, para todos nosotros, ¿cómo no nos vamos a hacer cargo de un hijo biológico? José dio más de lo que se le podría pedir. San José es ejemplo para nosotros, los hombres. Seguramente no fue fácil hacer lo que hizo.
También es interesante repasar los Evangelios de estos últimos días. El 28 de diciembre leímos la “Huida a Egipto y muerte de los inocentes”13. En ese Evangelio recordamos la orden de Herodes de mandar a matar a todos los bebés menores de dos años, y se cumple lo anunciado por el profeta Jeremías: “En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que le consuelen, porque ya no existen”. Y el 29 de diciembre leímos la “Presentación de Jesús en el Templo”14. Este pasaje es muy importante; Jesús, siendo un bebé, es reconocido por Simeón como el Mesías. Pero también es importante escuchar las palabras de Simeón a María: “Este niño será causa de caída y elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos”. Hoy, el corazón de María está atravesado por una espada. ¡Cuán importante fue este bebé! Lo único que hizo fue dar la vida por todos. Lo único que hizo fue salvarnos. Lo único que hizo fue ser el Hijo de Dios. Realmente, todo este tiempo de debate, de votación en el Senado, de un país dividido, Jesús como bebé nos ha acompañado en la lectura de cada día, y especialmente en la Navidad.
La Sagrada Familia, esa es la imagen que quiero remarcar. No era perfecta la familia. No tuvo las condiciones perfectas para el nacimiento de Jesús. No vivieron una vida “perfecta” a los ojos de nuestro mundo. Pero fue perfecta porque fue una familia donde reinó el Amor. Esta Sagrada Familia muchas veces es descartada, así como Jesús fue descartado y hoy muchas personas son descartadas. Mi deseo es que, más allá de esta decisión que se ha debatido y votado en nuestro país, no nos quite el foco de la importancia de aprender de la Sagrada Familia y de no descartar a nadie. Para que, a imagen de Jesús, José y María, seamos familia, familia de amor, y que nos comprometamos a ser “hermanos todos”.
Que esta decisión no nos desanime a seguir luchando en la defensa de la vida, desde la concepción hasta su muerte natural. Que no nos desanime a seguir acompañando la vida de aquellos que están enfermos, descartados, olvidados. Que no nos desanime a seguir luchando en la construcción de un mundo mejor. En el mensaje de Navidad dije: “No queremos más pandemias que nos hagan mal. ¡Tampoco las provoquemos! Porque la pandemia del odio y del descarte, por ejemplo, no tiene nada que ver con una causa vírica. ¡Quiero una pandemia de amor, de paz y de bien! Una pandemia del Evangelio, una pandemia de una Buena Noticia que comienza con el nacimiento de Jesús.”. Sigamos celebrando ese nacimiento que nos dio y nos da vida verdadera. Sigamos comprometidos en la defensa de la vida. Sigamos anunciando la Buena Noticia.
¡Dios no abandona! ¡Que viva la vida!
1- @Pontifex_es, 29 de diciembre de 2020, “El Hijo de Dios nació descartado…”, Twitter, https://twitter.com/Pontifex_es/status/1343897053139775493?s=19
2- BERGOGLIO, J. y SKORKA, A., (2010), Sobre el Cielo y la Tierra, Buenos Aires (Argentina), Sudamericana, 105.
3- Melina Alice, 29 de diciembre de 2020, “Es triste ver que después de un año como el que pasamos…”, Facebook, https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10164660400950343&id=894240342
4- @dinarezi, 29 de diciembre de 2020, “Le pregunté a Gines sobre el inicio de la vida…”, Twitter, https://twitter.com/dinarezi/status/1333836286323519489
5- (28 de diciembre de 2020), “La mujer de la villa no quiere abortar, recibe la vida como viene, ¿quién nos vino a consultar a nosotras?”, Infobae, https://www.infobae.com/sociedad/2020/12/28/la-mujer-de-la-villa-no-quiere-abortar-recibe-la-vida-como-viene-quien-nos-vino-a-consultar-a-nosotras/?utm_medium=Echobox&utm_source=Twitter#Echobox=1609150426
6- Ibíd.
7- Ibíd.
8- Ibíd.
9- Ibíd.
10- PIQUÉ, E., (27 de agosto de 2018), “Francisco: "No estamos en contra del aborto por religión, es un problema humano"”, La Nación, https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/francisco-no-estamos-del-aborto-religion-es-nid2165989
11- Lc 1, 34.
12- Lc 1, 38.
13- Título asignado por la Biblia de Jerusalén (4ta edición). Mt 2, 13-18.
14- Título asignado por la Biblia de Jerusalén (4ta edición). Lc 2, 22-35.
Excelentes palabras Gabo. Como decís, aca no termina nada, sino que tiene q empezar una lucha por defender la vida como lo venimos haciendo y quizás ahora con más fervor. Para demostrar que hay más opciones, mas y mejores que la muerte de un inocente.
ResponderBorrarOjala tu texto llegue a varios corazones.